Traducido por Javier Ponce de Leon
Dos estudios recientes presentan las desventajas que suponen los automóviles propulsados con gasolina comparado con aquellos propulsados con otros líquidos combustibles. De hecho, ambos muestran que los automóviles de gasolina generan más contaminación del aire con partículas de carbono. Los resultados indican que sería bueno para el medio ambiente y nuestra salud que hiciéramos a un lado el uso de la gasolina.
Un estudio, publicado en Nature Communication, realizó una comparación entre los efectos que producen la gasolina y el etanol en la contaminación atmosférica en San Pablo, Brasil. Los datos muestran que la concentración de partículas contaminantes de muy pequeño tamaño en el aire aumentó un tercio durante el período matutino de desplazamiento domicilio-trabajo; esto se explica por el elevado precio en el combustible que obligó a alrededor de dos millones de conductores de la ciudad a cambiar el etanol por la gasolina.
Sin embargo, investigadores de la Universidad Nacional de Singapur y de la Northwestern University encontraron que, cuando esos conductores volvieron a utilizar etanol, la concentración de nanopartículas descendió nuevamente.
El análisis realizado por el equipo de científicos sobre datos del tamaño de las partículas contaminantes, meteorológicos, de tráfico y del comportamiento de consumo, entre junio y mayo de 2011, revela que la elección del combustible no alteró la concentración de partículas más grandes que oscilan entre los 100 nanómetros y los 2,5 micrómetros de diámetro. Dichas concentraciones se encuentran reglamentadas en los Estados Unidos y otros países.
Entretanto, las partículas ultra-finas (tamaño de entre 7 y 100 nanómetros), que oscilan de opción de combustible pasan desapercibidas. «La tendencia en las grandes ciudades contraria al uso de gasolina y en favor de vehículos alimentados con etanol, electricidad o con una mezcla de ambos, tendrá como resultado la reducción de estas partículas ultra-finas», dice en comunicado de prensa Franz Geiger, profesor de química en Northwestern. «Esto implicará probablemente una mejora en la salud; ya que, dichas partículas, cuando se encuentran por debajo de una micra, pueden penetrar con profundidad en los pulmones».
Al mismo tiempo, un estudio publicado en Scientific Reports demuestra que los automóviles diésel modernos emiten generalmente menos contaminación del aire con partículas de carbono que los automóviles de gasolina.
Los motores diésel antiguos son conocidos por despedir gases tóxicos que contienen contaminantes como el dióxido de sulfuro, óxidos de nitrógeno y partículas de carbono. Los automóviles diésel también han sido el blanco de críticas en el reciente escándalo de emisiones contaminantes de vehículos Volkswagen.
Sin embargo, el nuevo estudio demuestra que los automóviles diésel no son los villanos de la película. En realidad, los nuevos motores diésel europeos y norteamericanos son más limpios puesto que se exige que estén equipados con filtros de partícula. Así, el contaminante específico será el que determine cuál de entre los motores diésel y de gasolina es el más contaminante.
El equipo dirigido por científicos especializados en la atmósfera del Instituto Paul Scherrer en Suiza estudió las emisiones de escape de material en partículas. El equipo analizó durante cuatro semanas el aire proveniente de Los Ángeles reconduciéndolo a través de un tubo ubicado en el tejado de una unidad móvil de construcción modificada situada en un aparcamiento cercano al Instituto de Tecnología de California.
El resultado demuestra que los automóviles a gasolina emiten de media 10 veces más material carbonoso en partículas a 22°C y 62 veces más a -7°C, en comparación con los automóviles diésel. Sin embargo, los automóviles diésel emiten 10 veces más óxido de nitrógeno en ambos casos.
Esto significa que los conductores pueden escoger entre un automóvil que emite generalmente menos partículas de materia (diésel) o un automóvil que emite menos óxido de nitrógeno (gasolina). «Los automóviles diésel no contaminan necesariamente más que los automóviles de gasolina», afirman los investigadores.
Aunque, un editorial en Nature sostiene que, quizás la mejor opción sería abandonar el uso del automóvil por completo.
Fuentes: Alberto Salvo et al. Reduced ultrafine particle levels in São Paolo’s atmosphere during shifts from gasoline to ethanol use. Nat. Comm. 2017.
M Platt et al. Gasoline cars produce more carbonaceous particulate matter than modern filter-equipped diesel cars. Scientific Reports. 2017.
Foto: Jonathan Cohen. Flickr Creative Commons.