Cultivando peces en el océano, el mundo podría superar sus necesidades de alimento marino

Traducido por María Fernanda Enríquez

Si comenzáramos a cultivar peces en los hábitats submarinos aptos y disponibles globalmente, podríamos producir técnicamente 100 veces nuestras necesidades de peces actuales, según revela un nuevo estudio.  Un grupo de investigadores que escriben en Nature Ecology and Evolution, argumentan que esta forma de producción de alimento tiene el potencial de solucionar nuestros desafíos de seguridad alimentaria más urgentes, y de reducir la presión existente en las pesquerías silvestres.

El cultivo de peces y moluscos – que se denomina acuacultura – ha ganado atención en años recientes como una posible forma de garantizar suficiente proteína para la creciente población del planeta.  “Los océanos representan una inmensa oportunidad para la producción de alimento, y, sin embargo, el medio marino es en gran parte desaprovechado como un recurso para cultivo,” según escriben los investigadores de la Universidad de California en Santa Barbara. Su estudio es el primero en estimar el potencial desaprovechado.

Para lograrlo, primero seleccionaron 180 especies comestibles de peces de aleta y moluscos, como por ejemplo ostras.  Después seleccionaron hábitats aptos para la acuacultura basados en las condiciones que esas especies necesitan para desarrollarse, como profundidad y temperatura del agua.  Después, los investigadores eliminaron otros tipos de hábitats no aptos para cultivo de peces – como áreas dedicadas a reservas marinas, zonas de alto tráfico de barcos, y aguas más profundas que 200 metros, donde a gran escala.  sería muy costoso anclar granjas piscícolas.

A través de este proceso de eliminación, los investigadores pudieron identificar epicentros para acuacultura alrededor del mundo – descubriendo que existen al menos 13 millones de kilómetros cuadrados de océano apto y disponible globalmente para cultivo de peces y moluscos. Juntos, estas aguas productivas podrían producir cerca de 15 billones de toneladas de alimento de mar cada año, sobrepasando 100 veces nuestras necesidades actuales de alimento de mar.  El estudio también descubrió que cada país costero en la tierra es capaz de alcanzar sus necesidades domésticas de alimento de mar usando solo un pequeño porcentaje de sus aguas costeras para cultivar peces – lo cual podría asegurar alimento y reducir la dependencia de importaciones.  Si solo uno por ciento de la costa de Indonesia se reservara para acuacultura, por ejemplo, podría producir 24 millones de toneladas de pescado por año, más que suficiente para satisfacer el apetito nacional de alimento de mar.

El cultivo de peces a esta escala podría también restar presión a las pesquerías silvestres, que están amenazadas por el cambio climático – y son también la causa de la reducción de las existencias por sobrepesca.  Sin embargo, la acuacultura no es necesariamente una solución sin fallas. Las granjas de cultivo de pescado han desarrollado una reputación negativa en décadas recientes por causar la polución de nutrientes y la propagación de enfermedades y parásitos a gran escala. Con esta idea en mente, los investigadores advierten que el desarrollo de la acuacultura debería estar alineada de cerca con políticas y prácticas que protejan el ambiente.  El cultivo de peces es por ahora el sector de alimentos de mayor crecimiento; y es importante considerar como intentar progresar en sostenibilidad para limitar los riesgos ambientales considerables, según manifiestan.

El inmenso potencial y productividad de la acuacultura, sin embargo, asegura que los países, por lo menos en teoría, podrían tener la opción de proteger su medio ambiente, y maximizar sus ganancias.  Según la autora principal, Rebecca Gentry, “hay tanta área disponible que hay mucha flexibilidad para pensar cómo hacerlo de la mejor manera para la conservación, desarrollo económico y otros usos.”

Fuente: Gentry et. al. “Mapping the global potential for marine aquaculture.” Nature Ecology and Evolution. 2017.

Imagen: Asc1733 via Wikimedia Commons

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