Traducido por Brenda Moreno Espinosa
Con cada gran tormenta costera, la atención se vuelve hacia la función de los humedales en la reducción de su destructividad. Sin embargo, cuantificar ese servicio, es una cosa difícil de hacer. Actualmente un equipo de ecologistas, ingenieros y modeladores de riesgo han proporcionado dos etiquetas de precio: $ 625 millones de dólares en prevención de daños gracias a los humedales durante el huracán Sandy, (en un condado de New Jersey ampliamente emblemático de la costa atlántica) y una reducción de las pérdidas por inundación del 16% cada año.
Al llegar a la secuela de los huracanes Irma y Harvey, las cifras publicadas en la revista Scientific Reports, subrayan la falta de apreciación de los humedales a pesar del reconocimiento científico de su capacidad para absorber agua y fuertes tormentas. “Nos gustaría ver la escala de los beneficios de estas defensas naturales reflejada en las inversiones que hacemos en su conservación”, dice Siddharth Narayan, un ingeniero costero de la Universidad de Santa Cruz California y autor principal del estudio.
El equipo de Narayan analizó por primera vez las alturas de las inundaciones a lo largo del paso costero del huracán Sandy en 2012, comparando su extensión en áreas donde los humedales permanecen y áreas donde se han perdido para dar paso al desarrollo. Hacer referencias cruzadas a esos patrones con datos de alta resolución sobre reclamaciones de seguros de propiedad, llevó a una estimación de $ 625 millones de dólares en reducción de daños de propiedad gracias a humedales. Eso es aproximadamente un uno por ciento del peaje de Sandy, aunque el número varió ampliamente por ubicación. En Maryland, Delaware, Nueva Jersey y Virginia, los estados con la mayor cobertura de humedales, las pérdidas de propiedad se redujeron entre un 20 y un 30 por ciento.
Los investigadores examinaron entonces, los patrones de inundación anuales, no sólo épicos o eventos históricos como Sandy, sino el clima tempestuoso regular, en la Bahía de Barnegat, en Nueva Jersey. Allí encontraron que las propiedades detrás de los pantanos experimentan un 16 por ciento menos de daño por inundación que las propiedades que no son amortiguadas por los pantanos. Narayan tiene cuidado de extrapolar estos hallazgos a toda la costa atlántica (cada lugar es único, la dinámica de los humedales es complicada) pero la conclusión es clara: los humedales son importantes y potencialmente muy valiosos durante las tormentas.
Desafortunadamente, alrededor del 25 por ciento de los humedales de la costa atlántica ya se han perdido a causa del desarrollo y la tasa de pérdida se ha acelerado durante las últimas dos décadas. Es una tendencia doblemente destructiva. “Estamos desarrollando en una zona propensa a las inundaciones”, dice Narayan, “y estamos construyendo sobre estas defensas naturales”. Espera que los hallazgos inspiren nuevos proyectos de conservación y restauración de humedales. Sólo el tres por ciento del gasto en infraestructura costera se destina a proyectos naturales, señala Narayan, lo cual está “muy por debajo del tipo de porcentajes que mostramos sobre los beneficios de estos humedales”.
Narayan también toma nota en la investigación, sobre la contribución de los expertos en seguros y no sólo los humildes y habituales amantes de la conservación. “Este es el primer estudio para usar los modelos de la industria de seguros para poner los valores del dólar en los beneficios de los humedales”, dice el investigador. “Ojalá demostraremos que el asunto es importante y que no sólo lo piensan los conservacionistas”.
Fuente: Narayan et al. “The Value of Coastal Wetlands for Flood Damage Reduction in the Northeastern USA.” Scientific Reports, 2017.
Imagen: El condado de Alachua / Flickr