Traducido por Brenda Moreno Espinosa
“Ecosistema” no es exactamente la palabra que llega a la mente cuando se contempla un vertedero de basura. Incluso las personas que abrazan los llamados “nuevos ecosistemas”, se refieren generalmente a nuevas e interesantes mezclas de plantas y animales, no pilas gigantes de basura. Sin embargo, tal vez podríamos dejar de lado nuestras preconcepciones y ver los vertederos de basura a través de una lente ecológica: como fuentes concentradas de energía (y también de riesgo) entrelazadas con una gran cantidad de vidas no humanas.
En una reseña publicada en Global Ecology and Conservation, los biólogos Pablo Plaza y Sergio Lambertucci de la Universidad Nacional de Comahue en Argentina, sostuvieron que los vertederos de basura merecen una atención más cuidadosa. Encontraron que, dondequiera que estén los seres humanos, los basureros representan una característica significativa a escala del paisaje; son en realidad nuevos ecosistemas, con nuevas combinaciones y abundancia de especies, y también es novedoso su aprovisionamiento constante durante todo el año en paisajes donde los recursos fluctúan con las estaciones.
“Los vertederos de basura producen impactos tanto positivos como negativos”, señalaron Plaza y Lambertucci en un correo electrónico. Muchos animales, incluyendo algunas especies amenazadas o en peligro de extinción (entre ellas grullas, cóndores de California y osos malayos) consumen regularmente lo que tiramos. De hecho, las concentraciones más grandes de buitres egipcios en peligro de extinción se encuentran en los vertederos de Socotra, en Yemen. “La disponibilidad de alimentos de los vertederos de basura aumenta la abundancia de la población, especialmente en las aves, pero también en los mamíferos y los reptiles”, escriben los investigadores.
No obstante, los vertederos de basura pueden ser fuentes de toxinas también, convirtiéndose en “trampas ecológicas” que atraen a los animales de forma individual, pero causan daños a largo plazo a las poblaciones. Pueden favorecer la propagación de enfermedades y el establecimiento de especies invasoras. Aparte de estas consecuencias específicas en las especies, existen efectos más grandes que los vertederos de basura crean sobre la relación predador-presa, los patrones de migración y en la dinámica ecológica regional, los cuales son en gran parte desconocidos.
Estas son cuestiones importantes para estudiar, mencionan Plaza y Lambertucci. Una mejor comprensión de la “ecología del basurero” podría ayudar a las personas a manejarlo mejor. Un caso concreto: los cierres de vertederos de basura podrían tener impactos imprevistos. “Es importante tener en cuenta el impacto potencial en las especies que los utilizan”, escribió Plaza y Lambertucci en su mensaje electrónico, “y también el impacto potencial que las especies que explotan residuos orgánicos pueden producir en otras especies”.
Lo cual no es una razón para no cerrar vertederos o siendo el caso, para reducir el desperdicio de alimentos. Por el contrario, los cierres podrían ocurrir de forma gradual, prestando atención a la minimización de los daños donde los residuos de alimentos permanecen disponibles. Los vertederos de basura podrían simplemente ser manejados más cuidadosamente y valorados por su labor en la gran comunidad de la vida. En el Antropoceno, todo es un ecosistema.
Fuente: Plaza, Pablo y Lambertucci, Sergio. “¿Cómo afectan los vertederos de basura la demografía, la salud y la conservación de los vertebrados?” Global Ecology and Conservation, 2017.
Imagen: Yathin / Flickr