Traducido por Brenda Moreno Espinosa
Investigadores en la revista Urban Ecosystems informan que la población de trucha degollada costera de un arroyo que atraviesa Portland, Oregon, tiene características similares a las poblaciones de peces en arroyos no urbanizados. El estudio muestra un cordón de esperanza al demostrar la posibilidad de poblaciones de peces saludables en las corrientes urbanas. Pero no todos los canales de la ciudad pueden tener las ventajas necesarias.
Los peces de la familia de los salmones, a los que pertenece la trucha degollada costera, a menudo están presentes en vías fluviales urbanas y suburbanas en la región del noroeste del Pacífico de los Estados Unidos. Otros arroyos urbanos han perdido sus salmónidos, pero a muchas personas les gustaría traerlos de regreso.
¿Vale la pena el esfuerzo? El pavimento altera la hidrología de la corriente y produce una escorrentía tóxica. Y las corrientes urbanas a menudo sufren los efectos de las islas de calor y tienen barreras físicas que bloquean el paso de los peces. Sin embargo, dado el rápido desarrollo urbano, suburbano y exurbano (comunidades que prosperan más allá de los suburbios), para que los salmónidos puedan sobrevivir, es posible que no les quede otra opción que vivir “adheridos por las branquias” con los humanos.
En el nuevo estudio, los investigadores estudiaron la población de trucha degollada costera en Tryon Creek, un afluente de 7,81 kilómetros del río Willamette que atraviesa el suroeste de Portland. Poco más de la mitad de la cuenca de 17,9 kilómetros cuadrados del arroyo es tierra desarrollada, que se concentra en la región de cabecera.
Los investigadores estudiaron la población de la trucha degollada costera en 2008, 2009, 2011, 2013 y 2015. Pesaron y midieron peces, tomaron muestras de tejidos para análisis genéticos e implantaron transpondedores para determinar si alguno de los peces migró fuera de la cuenca. También examinaron un subconjunto de peces en busca de virus, bacterias patógenas y parásitos en una amplia gama de tejidos corporales.
Finalmente, compararon sus resultados con datos recopilados por otros grupos de investigadores en 35 poblaciones de trucha costera degollada que viven en arroyos no urbanos en Washington, Oregón y el norte de California.
Los investigadores hallaron que los peces en Tryon Creek tienen algunos parásitos comunes, pero poca evidencia de enfermedad. La diversidad genética de la población es similar a la de las poblaciones de trucha que se encuentran en el bosque nacional Hood, aunque algo inferior a los del rio Columbia.
Su condición corporal general, una medida de la relación entre la longitud y el peso, tiende a ser similar a la de los peces en arroyos no urbanos; varía de un año a otro, pero eso es típico. La densidad de población de la trucha costera en Tryon Creek también es similar a lo que se ve en las corrientes no urbanas.
Los peces en Tryon Creek vienen en diferentes tamaños, una característica de las poblaciones de peces saludables. Alrededor del 70% de ellos son juveniles o adultos pequeños, lo que sugiere que la población se está reproduciendo constantemente y los jóvenes se están uniendo con éxito a la población.
Algunas truchas permanecen en el agua dulce toda su vida, mientras que otras migran al mar y luego regresan a su corriente natal para reproducirse. Los datos de los transpondedores mostraron que Tryon Creek contiene tanto peces residentes como migratorios, lo que puede dar a la población una mayor resiliencia ante el desarrollo urbano y el cambio climático.
En general, “nuestros resultados sugieren que Tryon Creek puede servir como un ejemplo de una población de peces sanos en una cuenca hidrográfica urbana”, escriben los investigadores.
Esa es la buena noticia. Pero Tryon Creek puede no ser una corriente urbana típica. Un poco más de dos kilómetros y medio cuadrados en la cuenca inferior están protegidos en el área natural estatal Tryon Creek. Más arriba, el arroyo atraviesa un verde parque de la ciudad. Tryon Creek también ha sido el foco de múltiples programas de conservación y esfuerzos de rehabilitación del hábitat en los últimos años.
Se considera, también, un complejo de apartamentos ubicado en la región de cabeceras de Tryon Creek que promociona su proximidad al arroyo. Su dirección tiene un índice de ubicación eficiente de 68, lo que refleja una densidad urbana que probablemente sea demasiado baja para soportar estilos de vida con bajas emisiones de carbono, por ejemplo.
Entonces, sí, en principio, un flujo urbano puede soportar una población de peces saludable. Pero, ¿podemos hacer lo que sea necesario para resolver la tensión entre su hábitat y el nuestro?
Fuente: Silver B.P. et al. “Una corriente urbana puede soportar una población saludable de trucha degollada”. Ecosistemas urbanos. 2017.
Imagen: Thomas Hawk a través de Flickr.