Traducido por María Fernanda Enríquez
¿Está planeando unas vacaciones al exterior este verano? Tal vez quiera repensar sus planes por la salud del planeta. Un nuevo estudio ha encontrado que el turismo representa el 8 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero del planeta. Eso es tres veces mayor que estimaciones anteriores.
Los investigadores de la Universidad de Sídney en Australia encontraron que la industria del turismo emite el equivalente a cerca de 4.5 de giga toneladas de dióxido de carbono. La huella más grande viene del transporte, compras y comida. Y la mayoría de las emisiones se deben al viaje en países de alto ingreso.
El turismo es una industria trillaría. Y está creciendo 4 por ciento cada año, más rápido que muchos otros sectores económicos. Estudios anteriores han estimado que el turismo representa 2.5 a 3 por ciento de las emisiones de carbono. Pero esos estudios toman en cuenta en su gran mayoría las emisiones por viajes aéreos.
El profesor de Física Arunima Malik y sus colegas tomaron en cuenta las emisiones relacionadas a consumibles incluyendo comida, bebidas y recuerdos, así como también construcción de infraestructura y mantenimiento. Analizaron las emisiones de carbono del flujo de turismo en 160 países, usaron datos de viajes reunidos para 55 países y datos de las Organización Mundial de Turismo de las Naciones Unidas para otros 105 países.
Sus cálculos mostraron que entre 2009 y 2013, las emisiones por turismo incrementaron de 3.9 al equivalente de 4.5 giga toneladas de dióxido de carbono. Los Estados Unidos están a la cabeza de la lista de emisores de carbono, seguidos por China, Alemania, e India. Muchas de estas huellas de carbono se debieron a viajes domésticos.
Grandes viajeros internacionales como canadienses, suizos, holandeses, daneses y noruegos ejercen una huella más grande en lugares diferentes a sus propios países. “Viajar es un asunto de alto ingreso,” según los investigadores en Nature Climate Change. “El carbono materializado en el turismo fluye principalmente entre países de alto ingreso actuando como residencia de los viajeros y destinos.”
El virus del viaje se propaga cuando la gente se vuelve más rica. La demanda de viajes exóticos está aumentando en Brasil, China, India, México y Rusia. Y aunque las industria de la aviación y turismo han intensificado esfuerzos para reducir sus emisiones de carbono, la demanda de viajes está superando esos esfuerzos. A esta tasa, los investigadores del proyecto estiman que la huella de carbono por turismo podría incrementar a 6.5 giga toneladas en 2025.
“Ni el comportamiento responsable en viajes ni los avances técnicos han podido refrenar el aumento de la huella de carbono por turismo,” según los investigadores. “Los impuestos por carbono o esquemas comerciales de carbono (especialmente para servicios de aviación) pueden ser necesarios para reducir el crecimiento futuro no controlado en emisiones relacionadas con el turismo.”
Fuente: Manfred Lenzen et al. The carbon footprint of global tourism. Nature Climate Change. 2018.
Ilustración: Tim Knapen, Flickr