Para reducir las emisiones, hay que concentrarse en las ciudades.

Traducido por Brenda Moreno Espinosa

De  acuerdo con una nueva investigación, la lucha contra el cambio climático sería más efectiva  si se llevará a cabo a nivel citadino. China podría reducir sus emisiones nacionales en un 30 por ciento si los principales contaminadores de sus ciudades recortaran las emisiones de carbono, según muestra un equipo internacional de investigadores en un estudio publicado en Science Advances.

Los investigadores mencionan que la investigación puede trasladarse a otros países. Abordar las emisiones a nivel de la ciudad sería una forma efectiva para que los países cumplan sus objetivos del acuerdo de París para frenar el calentamiento global.

China es el mayor emisor de gases de efecto invernadero en el mundo actual. El país se está urbanizando rápidamente, y las ciudades crean alrededor del 85 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono de China.

El equipo, dirigido por investigadores de la Universidad de East Anglia, analizó los datos de emisiones de 182 ciudades Chinas. Se enfocaron en la composición industrial de cada ciudad, su perfil socioeconómico y los tipos de energía producidos y consumidos.

Se dividieron las ciudades en cinco grupos diferentes: 8 basados ​​en servicios, 24 de alta tecnología, 32 de producción de energía, 51 de fabricación pesada y 67 ciudades de fabricación ligera. Al investigar las emisiones por sectores y combustibles, los investigadores encontraron que las ciudades que producían energía o cuyas industrias pilares son la producción de hierro y acero son los emisores más intensos.

Mientras tanto, las ciudades de alta tecnología o aquellas con grandes sectores de servicios tienen bajas intensidades de emisiones. Estas ciudades más prósperas tienen menores emisiones por producto interno bruto, porque dependen de las importaciones de las ciudades industriales menos prósperas que están cerca.

Reducir las emisiones en estas ciudades industriales es complicado. Las políticas que simplemente interrumpen el uso intensivo de energía afectarían seriamente las economías de las ciudades productoras o manufactureras de energía, así como otras que dependen de ellas.

Sin embargo, entre los sectores industriales de cada ciudad, solo unas pocas fábricas o plantas fueron responsables de una fracción de emisiones desproporcionadamente grande. El 2.5 por ciento de estos supuestos súper emisores producen el 70 por ciento de las emisiones totales de dióxido de carbono.

Los investigadores concluyeron que al mejorar estos súper emisores con nuevas tecnologías (digamos calderas energéticamente eficientes o fuentes de energía bajas en carbono) debería ser posible reducir drásticamente las emisiones sin afectar el crecimiento económico. Con cambios tecnológicos agresivos, calculan que China podría reducir sus emisiones totales en 2.400 millones de toneladas, o el 31 por ciento de sus emisiones de 2010 para las ciudades evaluadas.

Si bien los investigadores se centraron en China, el modelo también podría funcionar con éxito para otros países, y el equipo ya está considerando cómo reunir datos para los países en desarrollo en el sudeste de Asia, como Vietnam, Tailandia y Laos.

Fuente: Yuli Shan et al. Mitigación del cambio climático a nivel de la ciudad en China. Science Advances, 2018.

Foto: BriYYZ, Flickr Creative Commons

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