Traducido por María Fernanda Enríquez
Una nueva batería fabricada con papel y alimentada por bacterias podría ser una solución sostenible para encender pequeños dispositivos electrónicos. Los investigadores que presentaron la nueva batería en la reunión de la Sociedad Americana de Químicos en Boston mantienen que es de bajo costo y totalmente biodegradable.
Considerando que los sensores pequeños y dispositivos electrónicos se han vuelto generalizados, hay una demanda creciente de pequeñas baterías para encenderlos. Esto significa inmensas pilas de baterías, muchas de las cuales tiene químicos tóxicos que van a parar en los vertederos de basura.
Las baterías fabricadas con papel se han convertido en una alternativa amigable con el ambiente en contraste con las baterías convencionales. Pero hasta ahora no han sido lo suficientemente poderosas, ha sido complicado fabricarlas y su biodegrabilidad es cuestionada.
Seokheun Choi y sus colegas en la Universidad Estatal de Nueva York en Binghamton fabricaron un sustrato fácilmente biodegradable usando fibras de celulosa que se encontraron en papel y especialmente polímeros de ingeniería. Después imprimieron láminas finas de metales y otros materiales. Finalmente, añadieron un tipo especial de bacteria en estado liofilizado. Esas bacterias, llamados exoelectrógenos extraen electrones fuera de sus células cuando consumen materia orgánica para producir energía para sí mismos.
Para activar la batería, los investigadores añadieron agua o saliva, lo cual reactiva la bacteria en pocos minutos. La bacteria trabaja, produciendo suficientes electrones para encender un diodo que emite luz y una calculadora.
La batería produce alta potencia por superficie unitaria más que otras baterías fabricadas con papel. También “muestra mayor relación potencia costo que otras baterías microbianas en papel reportadas previamente,” según escribieron los investigadores en su ensayo publicado en Advance Sustainable Systems. Sin embargo, la potencia del dispositivo aún necesita ser mejorada 1000 veces para uso comercial, según explica Choi en un comunicado de prensa.
La batería de papel esta diseñada para ser eliminada después de ser usada una vez y se descompone fácilmente cuando se sumerge en agua. La bacteria liofilizada puede sobrevivir cerca de cuatro meses y los investigadores están buscando maneras de extender la vida útil de las baterías de papel.
Fuente : Maedeh Mohammadifar et al. Green Biobatteries: Hybrid Paper-Polymer Microbial Fuel Cells. Advanced Sustainable Systems, 2018.