Traducido por María Fernanda Enríquez
La cerveza, la bebida más consumida en el mundo, caerá presa de los estragos del cambio climático si no dominamos las emisiones de carbono, según un nuevo estudio. Publicada en Nature Plants, la investigación encuentra que bajo temperaturas crecientes, la cebada, el ingrediente central de la cerveza, sufrirá los crecientes impactos climáticos que podrían reducir la producción y, en última instancia, duplicar el precio del líquido gaseoso.
Este es el primer estudio que considera el impacto del cambio climático en la cerveza, y al hacerlo, revela cuán vulnerable es la cebada a las amenazas del calor y la sequía. Los investigadores combinaron modelos climáticos, económicos y agrícolas para trazar el futuro de la cerveza según cuatro escenarios climáticos diferentes que podrían desarrollarse para fines de siglo. Encontraron que incluso si reducimos las emisiones y mantenemos los aumentos de temperatura global a menos de 3°C, todavía experimentaremos pérdidas globales de cebada del 3%, con descensos asociados en la producción de cerveza.
En el otro extremo, si no hacemos nada para reducir las emisiones y las temperaturas globales aumentan más de 5 ° C, la creciente frecuencia de sequía y las altas temperaturas hará que los rendimientos de la cebada caigan en picada en casi un 20% en todo el mundo.
Estos efectos se desarrollarán de forma única en diferentes países. América Central y del Sur, así como África Central, experimentarán la mayor caída en los rendimientos de la cebada bajo el estrés climático. Pero partes de América del Norte realmente comenzarán a producir más cebada, porque crecerá mejor en el clima templado allí. En general, sin embargo, habrá una disminución global de la cebada, y con ella, la cerveza.
Y no son solo los rendimientos de la cebada los que impulsarán este descenso: en épocas de sequía y calor severos cuando los suministros de granos son bajos, los investigadores predicen que una mayor proporción se desviará para alimentar al ganado para producir carne de res, otro uso principal de la cebada. Esta mayor necesidad de comida sobre el lujo de una cerveza fría dará forma al futuro de la bebida.
Del mismo modo, a medida que la cebada se convierte en un recurso cada vez más valioso, el comercio internacional puede disminuir a medida que los principales países productores de cebada optan por mantener sus reservas de cereales, en lugar de exportarlas a lo largo y ancho. Algunas de las mayores disminuciones en el suministro ocurrirán en lugares que actualmente dependen de estas importaciones, como China, Japón y Bélgica. De hecho, en Bélgica se pronostica que el consumo de cebada se desplomará en un 38%. Y en China, el mayor consumidor mundial de cerveza por volumen, los ciudadanos tendrán que lidiar con el mayor descenso en el consumo de cerveza, gracias al cambio climático.
Todo esto significa que el amante de la cerveza enfrenta un futuro de pintas mucho más caras. En algunos países como la República Checa, ese cambio será extremo: allí, se espera que el precio de una cerveza aumente en más del 600%. En promedio, el precio de una sola cerveza se duplicará a nivel mundial. Incluso en el escenario climático menos severo, los precios mundiales de la cerveza seguirían aumentando en un 15%.
Para elaborar sus proyecciones, los investigadores calcularon la gravedad de la sequía y el calor en cuatro posibles escenarios climáticos que el planeta podría experimentar en el futuro, dependiendo de nuestros hábitos de emisiones. Modelaron el impacto de estos diversos niveles de sequía y calor en la producción de cebada en 34 regiones del mundo, entre 2010 y 2099. Al combinar estos datos con modelos económicos que tomaron en cuenta en el comercio y otros elementos, pudieron mostrar cómo la oferta y el precio de la cerveza cambiaría con el tiempo según lo dictan los extremos climáticos.
La disminución de la cerveza puede causar temor en muchos corazones, pero ciertamente “no es el impacto más preocupante del cambio climático futuro”, los investigadores se sienten obligados a notar. Además de su papel en la fabricación de cerveza, el papel más importante de la cebada es proporcionar alimentos para criar ganado como alimento. Las naciones ricas tendrían alimentos alternativos para compensar los posibles déficits resultantes en la producción de carne y lácteos. Pero para los pequeños agricultores de los países más pobres, donde los hatos de animales son a menudo la base de la seguridad alimentaria, la disminución de los rendimientos de la cebada podría tener un impacto profundo en la disponibilidad de alimentos.
En cualquier caso, los investigadores esperan que su atención en la cerveza pueda al menos aumentar el interés en la conciencia del cambio climático. Para las personas que no se sienten afectadas por estos fenómenos aparentemente lejanos, este estudio muestra que los efectos del cambio climático pronto podrían desarrollarse en un entorno mucho más relacionado: el pub local. Quizás, por lo tanto, la “apreciación de la cerveza a través de varias culturas”, como la describen los investigadores, es algo que vale la pena aprovechar para el futuro de nuestro planeta.
Fuente: Xie. et. al. “ Disminuye el suministro mundial de cerveza debido a la extrema sequía y al calor.” Nature Plants. 2018.