Las ondas sonoras podrían capturar microplásticos de las aguas residuales de la lavandería.

Traducido por María Fernanda Enríquez

Para 2050 podría haber más plástico en los océanos que peces, según el Foro Económico Mundial. La mayoría de los desechos plásticos en los océanos están hechos de piezas microscópicas. Y una fuente importante de microplásticos son los tejidos sintéticos que desprenden fibras diminutas cada vez que lavamos la ropa.  

Una nueva investigación muestra una forma simple y efectiva de recolectar microfibras y microperlas de plástico del agua utilizando ondas de sonido. La técnica, publicada en la revista Sensors and Actuators B: Chemical, podría ayudar a capturar microplásticos de los desagües de lavandería, evitando que contaminen nuestras vías fluviales y océanos.  

Las microplálticas terminan en cuerpos de agua de dos maneras: Las piezas de plástico más grandes pueden degradarse y descomponerse para formar estas pequeñas partículas. La otra fuente es el agua residual que ingresa a los océanos, ya que las plantas de tratamiento de agua no tienen forma de filtrar estos microplásticos.

La lavandería es el gran culpable de la contaminación por microplásticos en las aguas residuales. Cada vez más, nuestra ropa está hecha de fibras sintéticas como acrílico, nylon y polietileno, todos los cuales son tipos de plástico. Cuando se lavan, arrojan pequeñas microfibras que drenan en las aguas residuales. Además, los detergentes para la ropa también contienen pequeñas microperlas de plástico, según un estudio reciente.

Además de flotar en los océanos durante décadas, los microplásticos también terminan siendo comidos por los corales, el plancton y los peces, subiendo por la cadena alimentaria hasta los estómagos humanos. Se desconocen los efectos a largo plazo de esta exposición plástica.

El nuevo sistema de acorralamiento de plástico diseñado por investigadores de la Universidad de Shinshu en Japón utiliza un dispositivo piezoeléctrico, un dispositivo que convierte la electricidad en vibraciones mecánicas, para aplicar ondas de sonido vibrantes a un canal delgado de aguas residuales que contiene microperlas y microfibras de plástico.

Las ondas se centran en el centro del canal, lo que hace que las partículas de plástico se acumulen en el centro. Justo después del dispositivo piezoeléctrico, el canal se divide en tres. Los plásticos bajan por el centro para ser recolectados, mientras que el agua limpia baja por los dos lados. En pruebas de laboratorio, el sistema capturó el 95 por ciento de las fibras de polietileno y el 99 por ciento de las fibras de nylon.

Una desventaja es que el proceso es lento, pero si los investigadores pudieran encontrar una manera de hacerlo más rápido, un dispositivo como este podría integrarse en los desagües de la lavadora para filtrar los microplásticos.

Fuente: Yoshitake Akiyama et al. Acoustic focusing of microplastics in microchannels: A promising continuous collection approach. Sensors and Actuators B: Chemical, 2019.

Imagen: https://gfycat.com/richbewitchedbunny

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